Un panel solar instalado en nuestro tejado recibe tanto la luz como el calor del sol. Eso explica que a veces tengamos dudas sobre si nuestras placas solares van a funcionar con el calor o con la luz solar que incide sobre él. En realidad, existen dos tecnologías diferentes para producir electricidad a partir de paneles solares. Cada una de ellas usa una fuente de energía diferente.
La energía solar térmica
En primer lugar, existe la tecnología solar térmica. En este tipo de instalación, los paneles térmicos solares acumulan el calor del sol y después lo convierten en electricidad. Se usa principalmente, por un lado, como sistema para calentar el agua de una vivienda y, por otro, para generar vapor con el fin de impulsar turbinas y producir electricidad.
Este tipo de paneles térmicos se instalan con menos frecuencia porque su integración con el circuito del agua caliente del hogar resulta compleja. Asimismo, al depender del calor para producir electricidad, resultan menos efectivos cuando bajan las temperaturas en invierno. Por último, la vida útil de las placas térmicas tiende a ser más corta que la de los paneles fotovoltaicos en Madrid.
La energía solar fotovoltaica
En segundo lugar, contamos con la tecnología solar fotovoltaica. En comparación con la solar térmica, la tecnología fotovoltaica es más moderna, eficiente, duradera y fiable. En esta modalidad, las placas solares fotovoltaicas capturan la luz que reciben de los rayos solares y la convierten directamente en electricidad por medio de semiconductores de silicio.
Los paneles solares usan todo el espectro visible de la luz a la hora de producir energía. Nuestros ojos pueden percibir parte de ese espectro, pero otra parte, como son la luz infrarroja y ultravioleta, resulta invisible para nuestra vista. Debido a que las nubes pueden bloquear parte de la luz visible, pero no todo el espectro, nuestros paneles solares siguen funcionando sin problemas en un día nublado.
Otra gran ventaja de los paneles solares fotovoltaicos es que su eficiencia se mantiene en invierno. Esto se debe a que la producción de electricidad depende de la luz que reciben, no de que se calienten. En caso de que caiga una nevada, la nieve puede ayudar incluso al reflejar la luz del sol en los paneles, siempre que estos no queden cubiertos.
Por otro lado, la electrónica de los paneles solares fotovoltaicos funciona mucho mejor con temperaturas suaves. De hecho, las pruebas para medir el voltaje de los paneles se realizan a 25 °C. En cambio, las altas temperaturas pueden reducir la eficiencia de producción de electricidad.
En Tictacsolar recomendamos y usamos paneles solares fotovoltaicos de alta gama para asegurarnos de que generes toda la energía que necesitas para tu hogar, sin importar el tiempo o la época del año. En Tictacsolar queremos trabajar contigo para que puedas beneficiarte de todas las ventajas de la generación de energía solar en tu hogar.