Las instalaciones fotovoltaicas dependen de la luz del sol para producir electricidad. Cuánta más luz reciben los paneles, más energía producen. Si esto es así, ¿qué pasa si vivimos en un lugar donde abundan los días nublados, como en zonas del norte de España como Galicia, Asturias, Cantabria, o Euskadi? ¿Nos merece la pena invertir en placas solares? Vamos a verlo.
¿Los paneles solares funcionan cuando hay nubes?
Los paneles solares siguen funcionando cuando el día está nublado, aunque no con la misma eficacia que cuando sale el sol. En función de la abundancia de nubes, de lo encapotado que se encuentre el cielo, los paneles pueden llegar a producir entre un 10 y un 25% menos de su potencia habitual. Pero incluso en un día muy gris, hasta las placas más convencionales están preparadas para generar energía a partir de la luz del sol filtrada a través de un cielo nublado.
El grado en que puede afectar un cielo nublado a nuestra instalación depende sobre todo del tipo de nube y de dónde se encuentre en la atmósfera. Las nubes que se encuentran en lo alto de la atmósfera reflejan menos la luz solar, y, por tanto, permiten que más energía llegue a nuestros paneles. Por el contrario, gran parte de la luz y calor que llega a las nubes bajas se refleja de vuelta hacia el espacio y no incide sobre la superficie terrestre.
En días con nubes, nuestros paneles solares siguen funcionando perfectamente, aunque su rendimiento pueda bajar. Como contrapartida, un clima suave como, por ejemplo, el del norte de España, favorece el rendimiento del panel solar.
También se dan casos donde un día nublado puede generar unas condiciones excelentes para la producción de energía solar. Por ejemplo, cuando las nubes a gran altitud contienen cristales de hielo. Estos cristales actúan como lentes que hacen que la luz del sol parezca más brillante de lo habitual. Ese efecto multiplicador favorece la generación de energía en nuestra instalación fotovoltaica de autoconsumo.
Los climas suaves favorecen la producción de energía
Es un hecho que, por lo general, los paneles solares funcionan mejor en días de sol que en días nublados. Pero también es cierto que son más eficientes en climas frescos que en cálidos. De hecho, la producción de los paneles solares puede resentirse si la temperatura sube por encima de los 25 °C. Un clima suave mantiene nuestra instalación fotovoltaica a una temperatura adecuada para la producción de energía cuando brilla el sol.
En resumen: en días con nubes, nuestros paneles solares siguen funcionando perfectamente, aunque su rendimiento pueda bajar. Como contrapartida, un clima suave como, por ejemplo, el del norte de España, favorece el rendimiento del panel solar. A medida que aumenta la temperatura, la eficiencia del panel solar disminuye y produce menos energía.
Los paneles solares de alta gama que usamos en Tictacsolar garantizan su funcionamiento en una gran variedad de climas diferentes y el máximo aprovechamiento de la luz solar.
El ahorro económico y la independencia energética, factores determinantes
Alemania y Corea del Sur, dos países que no se caracterizan por la abundancia de sol, se encuentran entre los mayores productores de energía fotovoltaica del mundo. El mayor impulsor en el desarrollo de la energía solar en un país o en una región no es la cantidad de luz solar que recibe, sino el coste de la electricidad.
Tanto si vives en una región con tendencia a los días nublados como si vives en una zona bañada por el sol, una instalación fotovoltaica de autoconsumo te permitirá ahorrar en tu factura de la luz e independizarte de los costes cada vez mayor de la red eléctrica. En Tictacsolar queremos trabajar contigo para que puedas beneficiarte de todas las ventajas de la generación de energía solar en tu hogar.
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