Una vez montada una instalación fotovoltaica, los paneles solares permanecerán sobre nuestro tejado durante décadas. Por tanto, uno de los primeros elementos que deberemos considerar son las ventajas y desventajas que presenta nuestro techo para asegurar una producción de energía solar máxima y estable. No obstante, incluso aquellas cubiertas que a priori no reúnen las condiciones ideales pueden resultar adecuadas para instalar nuestros paneles solares.
tas son algunas de las preguntas que nos plantearemos a la hora de evaluar la posibilidad de realizar una instalación fotovoltaica en nuestra vivienda.
1. ¿De qué está hecho nuestro tejado?
El material con el que está fabricado el techo puede afectar significativamente en su capacidad de carga y, en un momento dado, al costo de la instalación si nos obliga a buscar soluciones alternativas. En general, la mayoría de materiales son adecuados para sostener un sistema fotovoltaico solar. Los tejados fabricados con asfalto, metal, con tejas de arcilla o goma, por su naturaleza duradera y resistente, son ideales para este tipo de instalaciones.
Más dificultades presentan las cubiertas de madera y pizarra. En el caso de los primeros, conviene revisar los protocolos de seguridad contra incendios, mientras que con los segundos hay más posibilidades de rotura de las placas a la hora de asegurar las estructuras de sujeción.
Entre los tipos de cubierta que quedarían descartados para un sistema solar fotovoltaico encontraríamos, por ejemplo, los de vidrio, por no ser suficientemente resistentes al peso, o los de paja, por posible riesgo de incendio.
2. ¿En qué estado se encuentra y cómo de antigua es la cubierta?
La antigüedad de la cubierta es otro factor esencial. No resultaría lógico montar una instalación fotovoltaica que va extender su vida útil durante décadas sobre un tejado que se encuentra deteriorado o que debe ser reemplazado. Por consiguiente, este tipo de obras es mejor acometerlas antes de instalar la energía solar. Asimismo, una cubierta debilitada podría no soportar la carga adicional del peso de las placas solares, las estructuras de sujeción, etc.
3. ¿De cuánto espacio disponemos en nuestro techo?
Nuestros objetivos de producción de energía dependen de la superficie de nuestra cubierta, ya que será su extensión la que determine cuántos paneles solares podemos instalar para alcanzar ese nivel. Tomemos como referencia el tamaño de un panel solar de 60 celdas, recomendado para viviendas residenciales, es de unos 164cm x 99cm, y una producción de unos 300 hasta 350 vatios. De esta forma, para producir 5 kW necesitaríamos unas 15 placas solares de 300 vatios. Es decir, requeriríamos un tejado que dispusiera de una superficie al menos de unos 25 metros cuadrados.
Muchos tejados no forman un rectángulo perfecto. Lo más común es encontrarnos “irregularidades” como ventanas de buhardillas, chimeneas, tragaluces o conductos de ventilación. En estos casos, la instalación de puede dividir para aprovechar las zonas despejadas del tejado, e incluso, llevando parte o toda la instalación al suelo.
4. ¿Cuál es la inclinación y la orientación del tejado?
El ángulo de inclinación y la orientación de la cubierta constituyen dos factores que determinan la cantidad de luz del sol que llega a las placas solares. La inclinación recomendada para las placas solares viene dada por la latitud geográfica donde se ubiquen. Cuanto más nos acercamos al ecuador, más perpendicularmente caen los rayos del sol, y menos inclinación requerirán los paneles. En España el ángulo ideal de inclinación se halla entre los 20 grados, en el Sur, y 40 grados en el norte.
Por otro lado, si nos encontramos en el hemisferio norte, una cubierta orientada hacia el sur permitirá a los paneles solares de nuestra instalación fotovoltaica captar la mayor cantidad de luz y, por tanto, generar mayor cantidad de electricidad. No obstante, los techos orientados hacia el este y el oeste recibirán asimismo una buena cantidad de luz, al aprovechar el sol de la mañana y el de la tarde respectivamente.
5. ¿Queda bajo alguna sombra nuestro techo?
Los sistemas solares fotovoltaicos siguen generando energía incluso cuando se encuentran cubiertos por sombras. Estas zonas de sombreado suelen ser motivadas generalmente por árboles, pero también hay casos donde el origen son edificios o líneas eléctricas. Cuando un panel queda bajo una zona de menor exposición a la luz, la cantidad de electricidad que produce disminuye. Por tanto, es esencial determinar el potencial de exposición a la luz solar en invierno y verano de nuestra propiedad para comprender si la instalación fotovoltaica producirá suficiente energía para alimentar nuestra vivienda de manera constante.
En Tictacsolar realizamos un análisis exhaustivo de tus necesidades de energía y de las características de la cubierta de tu vivienda para recomendarte la instalación fotovoltaica que más te conviene. En Tictacsolar queremos trabajar contigo para que puedas beneficiarte de todas las ventajas de la generación de energía solar en tu hogar.